Pautas sencillas para poder entrar en el mundo financiero a nivel usuario
Lo primero y fundamental es tener un punto de partida, es decir, unos ahorros iniciales . Es imprescindible para comenzar tener una cierta estabilidad económica y de seis a doce meses de sueldo ahorrado en una cuenta como fondo de emergencia. Jamás hay que dar un paso que se salga de nuestras posibilidades.
El siguiente paso será adquirir unas nociones básicas de lo que es la bolsa , de cómo funciona el mercado y de qué es una acción , por lo que será útil revisar artículos en línea o bien tener a mano ciertos libros útiles en este campo. Un autor muy recomendable para esto es Benjamin Graham.
Antes de entrar en el mundo real financiero será de gran ayuda hacer unas pruebas a modo de práctica con dinero ficticio e ir registrando cada movimiento, hacer un registro de las transacciones, contabilizar número de acciones y precio de las mismas, el resultado del ejercicio, incluyendo comisiones, impuestos sobre dividendos y ganancias de capital tanto a corto como a largo plazo. Todo esto comparando los resultados con los de un índice bursátil, como por ejemplo el Down Jones Industrial Average. Este paso te dará seguridad y te permitirá saber cuándo llega el momento de pasar de verdad a la acción.
Abre una cuenta de compra de valores con un corredor de descuento, lo cual no requiere recomendaciones específicas, simplemente probar y dar con el adecuado, teniendo en cuenta que el factor más relevante en este caso es el costo, es decir, comisiones y otros cargos.
Una vez hecho esto, crea una pequeña cartera de 10 a 50 acciones. La apuesta más segura son las grandes empresas líderes en mercado que suelen asegurar cierta rentabilidad y capacidad para generar beneficios, aunque el precio de compra sea alto. Es recomendable que tengan antecedentes de rentabilidad, como ingresos probados en los últimos diez años, y al menos treinta por ciento de ganancias por acción (EPS) de crecimiento a esos últimos diez años como medida de referencia segura.
Un consejo fundamental a tener en cuenta es la necesidad de evitar tentaciones de vender y tomar ganancias cuando parece que sus acciones han subido mucho y ve a lo seguro, que es el largo plazo, preferiblemente a 5 o 10 años. Nunca te bases en simples rumores y guíate sólo por bases sólidas que justifiquen un cambio significativo en el comportamiento en mercado de tus acciones. La impulsividad en bolsa no es una cualidad nada recomendable.
No te guíes por consejos sobre valores y haz caso a tu intuición en base a lo que lo vayas observando y leyendo en fuentes fiables. Las personas que “recomiendan” comprar suelen trabajar a su vez para empresas y se les paga por dar ciertas opiniones, de modo que aléjate de todo ello. Céntrate en inversiones a largo plazo y no te dejes influenciar por los medios de comunicación ni por terceros.
Invierte regular y sistemáticamente y no pienses que el mercado no se va a recuperar. Siempre lo hace.
Por último, si es necesario, consulta con un especialista de confianza e intenta siempre hacer los movimientos más inteligentes y coherentes posibles teniendo siempre la manera de hacer frente a posibles pérdidas.